La criopreservación de semen  es la técnica de elección para preservar la fertilidad en aquellos hombres que vayan a recibir un tratamiento médico o quirúrgico que pueda afectar su capacidad fértil y por tanto, producir esterilidad. 

Consiste en mantener los gametos masculinos (espermatozoides) almacenados a baja temperatura (congelados / criopreservados) durante el tiempo que sea necesario; no existe tiempo límite de conservación.

Además, la criopreservación no altera la calidad de los espermatozoides y permite su posterior utilización en técnicas de reproducción asistida.

¿En qué consiste la criopreservación de espermatozoides?

La muestra de semen se recoge por masturbación o mediante recuperación quirúrgica de espermatozoides testiculares en los casos de azoospermia (ausencia de espermatozoides en el eyaculado).

La muestra es analizada en el laboratorio de andrología y posteriormente se mezcla con un crioprotector, sustancia que protege a los espermatozoides de los posibles daños que pueda generar el proceso de congelación. Se enfría de forma gradual y finalmente es sumergida en nitrógeno líquido para su almacenamiento a largo plazo. 

En función de calidad seminal, se aconsejará congelar distinto número de muestras, con la finalidad de poder disponer de suficiente cantidad de espermatozoides congelados para su uso reproductivo posterior. 

¿Cuándo criopreservar espermatozoides? 

1. En el momento del diagnóstico de enfermedades oncológicos y/o sistémicas que por sí mismas o de forma secundaria a un tratamiento, puedan poner en peligro la futura fertilidad. Esto es de especial importancia ya que, como consecuencia de algunas cirugías, quimioterapia o radioterapia, podemos encontrarnos con una disminución transitoria o definitiva de la producción de espermatozoides o una alteración de la eyaculación que pueda interferir en su capacidad fértil.

          La criopreservación espermática debe ofrecerse siempre antes del inicio  del  tratamiento, sobre todo en los pacientes oncológicos.

2. Antes de someterse a una vasectomía.  Aunque antes de someterse a esta cirugía no debe haber dudas y sabiendo que la vasectomía suele ser reversible, algunos pacientes, ante la posibilidad de que sus circunstancias personales puedan cambiar, desean mantener sus espermatozies congelados durante una temporada.

3. En algunos casos de tratamiento con técnicas de reproducción asistida:

  • Recuperación quirúrgica de espermatozoides de testículo en caso de azoospermia. 
  • Pacientes con baja calidad seminal con posibilidad de progresión hacia la azoospermia. 
  • Pacientes con dificultad para obtener la muestra de semen y/o disfunciones sexuales (disfunción eréctil, alteraciones de la eyaculación o bloqueo psicológico).
  • Pacientes que no pueden acudir a la unidad de reproducción por motivos profesionales o porque residen lejos (especialmente, en los casos de ovodonación).

4. Pacientes que vayan a someterse a una cirugía de reasignación de sexo.