Dra. Valeria Sotelo, Ginecóloga
La endometriosis es un problema benigno, pero crónico. Se habla de endometriosis cuando el endometrio, que es la capa que recubre la cavidad uterina, aparece y crece fuera del mismo, afectando a la capacidad reproductiva femenina. Es el tejido mas interno y debería encontrarse única y exclusivamente dentro del útero. Aunque la localización más frecuente es en los ovarios, puede adherirse también a las trompas de Falopio, incluso a la vejiga o los intestinos. Este crecimiento inusual puede provocar irritaciones en las estructuras que toca, causando dolor y adherencias que provocan tejido cicatrizal en los mismos.
En pacientes con endometriosis, el manejo y el enfoque terapéutico difiere notablemente si el objetivo del tratamiento es paliar el dolor o los problemas de infertilidad. Las terapias hormonales y cirugías radicales pueden ser una buena opción para tratar el dolor, mientras que estas estrategias habitualmente dificultan la consecución del embarazo, ya que los tratamientos de fertilidad se basan en la máxima conservación de la función ovárica, lo que con frecuencia es un obstáculo para el tratamiento del dolor.
Las mujeres con sospecha o diagnóstico de endometriosis, deben ser orientadas en la consulta ginecológica sobre los riesgos que implica esta patología en relación a actuales o futuros deseos de maternidad. Las manifestaciones clínicas de esta enfermedad son muy variadas, ya que existen mujeres asintomáticas, y otras en las que es necesario intervenir quirúrgicamente para la eliminación de los injertos de tejido endometrial y adherencias peritoneales. Además, la enfermedad se divide en cuatro estadios, siendo el primero el más leve y el cuarto el más grave.
Técnicas de reproducción asistida para lograr el embarazo
A día de hoy, dentro de la medicina reproductiva, no existe un consenso para abordar el tema de la infertilidad en las mujeres que padecen esta enfermedad. En general, si el estadio de la enfermedad es leve (fase I o incluso II) y la paciente es joven, se puede realizar una inseminación artificial o simplemente la estimulación ovárica. Sin embargo, la técnica que más adecuada y la que más posibilidades ofrece es la fecundación in vitro, cuando la patología es más invasiva y afecta a las trompas de Falopio.
Cuando el grado de endometriosis es muy severo (III y IV), y el acceso a los ovarios para la realización de la punción ovárica es imposible por las múltiples adherencias, o si la reserva ovárica es muy baja, será necesario recurrir a óvulos de donante para lograr el embarazo, y someterse a un tratamiento de ovodonación.
Por todo esto, si se padece esta enfermedad, lo mejor es acudir a un especialista para abordar cada caso de manera personal, y valorar, según el estadio de la endometriosis, la sintomatología y la edad de la paciente, qué tipo de intervención es más favorable para la conseguir el embarazo. El abordaje quirúrgico vía laparoscopia, es una opción adecuada en la endometriosis severa, ya que permite ofrecer grandes posibilidades de gestación en estas pacientes.