La eyaculación precoz es una disfunción sexual masculina muy común, afectando al 25-30% de los hombres de todas las edades.
La eyaculación ocurre antes de tiempo, antes de que el individuo lo desee, sin que éste tenga ningún control sobre el reflejo eyaculatorio. Generalmente ocurre desde el inicio de la actividad sexual, aunque también puede aparecer también secundaria a otros procesos. Generalmente asocia consecuencias personales negativas, tales como angustia, molestia, frustración o evitación de la intimidad sexual.
La mejor opción de tratamiento deberá basarse en el criterio del médico y en las preferencias del paciente.
- Psicoterapia y tratamientos conductuales: maniobras manuales que consisten en comprimir el surco balano-prepucial (límite entre el glande y el inicio de la piel del pene) o la base del pene en el momento en que se tiene la sensación de eyaculación inminente. Esta operación puede realizarse varias veces en el mismo acto y puede ser realizado por el hombre o por su pareja.
- Fármacos: los denominados inhibidores de la recaptación de serotonina (IRSS). Se considera que serotonina es el neurotransmisor clave implicado en el control del proceso de eyaculación.
Dapoxetina es el fármaco autorizado para el tratamiento a demanda de la eyaculación precoz. Su objetivo es aumentar los niveles de la serotonina.
Con el mismo objetivo, pueden utilizarse determinados fármacos (sertralina, fluoxetina, paroxetina, etc.) que pueden favorecer el retraso de la eyaculación. - Anestésico local (spray de lidocaína y la prilocaína).
OTRAS ALTERACIONES DE LA EYACULACIÓN
Eyaculación retrasada
En algunas ocasiones puede existir dificultad para eyacular. Esto puede ser efecto secundario de algunos fármacos o asociarse a problemas emocionales/psicológicos.
Eyaculación dolorosa
En estos casos puede existir un problema infeccioso o inflamatorio de base, aunque en ocasiones no se objetiva patología.
Eyaculación retrógrada
Puede existir sensación de orgasmo sin que haya eyaculación al exterior por la uretra. Lo que ocurre es que el semen pasa hacia la vejiga y sale posteriormente con la orina.
Esta alteración del mecanismo de la eyaculación se suele relacionar con cirugías de la próstata, cirugías pélvicas radicales, alteraciones neurológicas (diabetes mellitus) y como efectos secundarios de algunos fármacos.