La salud sexual es parte importante del bienestar físico y psíquico de la persona. La sexualidad nos acompaña a lo largo de nuestra vida y cuando hablamos de “salud del hombre” estamos hablando también de su sexualidad.

Cuidando nuestra salud general cuidamos nuestra salud sexual

Es importante saber que:

  1. Las disfunciones sexuales son patologías frecuentes en el hombre.
  2. Deben considerarse un problema de salud, ya que tienen gran repercusión en la calidad de vida y en ocasiones pueden ser el aviso de otras enfermedades no diagnosticadas, especialmente cardiovasculares u hormonales: CONSULTA A TU MÉDICO.
  3. Las más frecuentes son la disfunción eréctil, la eyaculación precoz y la falta de deseo.
  4. La salud sexual depende de la salud general. El control de los hábitos de vida (tabaco, sobrepeso, alcohol, alimentación, ejercicio físico, etc) repercutirá de forma positiva en la salud general y sexual.
  5. No te resignes a padecerla ni aceptarla como un proceso normal del envejecimiento.
  6. No hay que sentirse culpable. Habla con tu pareja sin miedo.

Todo tratamiento debe ser personalizado y acompañado del control de lo que pueda afectar en la evolución de la disfunción sexual. Es importante un seguimiento médico.

No renuncies a tu sexualidad. La sexual es parte de la salud general: razón suficiente para hablar de ella. No darle solución es agravar el problema.